Lamine Yamal levantó a España de la lona y la condujo a la final
El joven del Barcelona brilló en la victoria 2-1 de la Roja sobre Francia, que disputará el título contra Inglaterra o Países Bajos.
Un partido para el recuerdo de Lamine Yamal con 16 años y 362 días impulsó el carácter ganador de una generación española hambrienta de gloria, remontando con un gol de récord extendido por Dani Olmo en cuatro minutos de furia el tanto de Kolo Muani.
Una Francia rácana hasta semifinales. Sin la pegada que invitaba a augurar una delantera temible. La realidad fueron tres goles en el camino. Dos en propia puerta, uno de penalti. Instalada en la añoranza continua a la imagen real de Kylian Mbappé.
Mbappé decidió aceptar el reto de Yamal. Convertir la semifinal en un duelo de grandeza entre dos jugadores llamados a protagonizar muchos pulsos durante años en LaLiga. El sistema de ayudas de Luis De la Fuente se desplomó pronto. Había realizado Navas una buena acción para cortar el primer contragolpe galo, el gran temor tras pérdida, cuando la primera en la que estuvo desprotegido tras romper un fuera de juego reculó, reculó, no encimó a Kylian, que, con tiempo para pensar, puso el pase medido a la potencia arriba de Kolo Muani.
El primer gol en jugada de Francia llegaba en semifinales. Obligando a España a un nuevo gran desafío. Aún con la resaca emocional de superar a Alemania en el último minuto de la prórroga en una hazaña. Con la duda del físico por despejar.
Por segunda vez en la Eurocopa España se veía en la obligación de remontar. El nivel del rival engrandeció la gesta. Deschamps encontraba el plan perfecto para la especulación que marcó su torneo. Esperar y golpear con la velocidad letal de su ataque. Amparado por una firmeza defensiva que derrumbó con un gol para la historia Yamal.
Con el mismo descaro con el que colocó de zurda en la escuadra ante Francia en una final sub-17 que jugó con menos edad, lo repitió en el momento en el que aparecen los elegidos siendo un niño en un partido de mayores. . Con un recorte de salida en corto hacia su lado izquierdo y un disparo espectacular desde fuera del área. Su estreno goleador en un gran torneo no podía estar reservado para mejor momento.
Levantó Yamal a España de la lona y desató unos minutos de locura que premiaron a la selección que mejor fútbol desplegó en la Eurocopa. En cuatro minutos la resistencia francesa era historia. Un control mágico de Dani Olmo a un rechace lo convirtió en regate antes de un disparo de diestra cruzado que Koundé no pudo evitar introducir en su portería.
Francia, en el alambre, necesitaba quitarse las ataduras, cambiar su identidad. Con más variantes en el banquillo de Deschamps que De la Fuente para dar un giro al duelo. Con España aceptando el escenario confiado en la velocidad al contragolpe de sus alas, con Nico disfrutando en segundos tras la reanudación de una acción con tintes decisivos.
Mientras, Yamal seguía haciendo su partido. El mejor como internacional en un día para la historia. Acabando la única jugada de una España que se olvidó de atacar, buscando de nuevo la escuadra con el mismo zurdazo. Una nueva proeza estaba sellada en el camino más complejo a la gran final de Berlín, la quinta de su historia, en la que ya espera a Inglaterra o Países Bajos.
EFE